La casa se encuentra en el corazón de Castilla. Si te gusta la naturaleza podrás acercarte al Río Duratón y ver los buitres leonados, corzos, conejos y si estás de suerte hasta alguna lechuza. Si lo tuyo es el enoturismo estás cerca de Ribera de Duero, una de las zonas vitivinícolas más afamadas del país. Si eres de los que usa el fin de semana para hacer algo de deporte existen bonitas rutas para dar paseos, andar en bici, hacer kayak o escalada. Si te mueres por la historia puedes visitar el románico de la zona, el Castillo de Peñafiel o las murallas de Cuéllar. ¿te va la buena vida y el buen comer y beber? pues no lo dudes... lechazo de Sacramenia o Campaspero y buen vino de Ribera de Duero o Valtiendas. Y si estás harto de la gran ciudad y sólo pretendes descansar, la casa es un oasis del que no necesitarás salir más que a ver las estrellas desde el patio.
Entorno rural
Aldeasoña pertenece a la Villa y Tierra y Fuentidueña, zona de la que se tienen referencias desde el siglo XI, cuando se produjo la repoblación cristiana de la zona.
Actualmente cuenta con poco más de 50 habitantes, La mayoría son jubilados que se han dedicado a la agricultura y al cuidado de ovejas. El campo y clima extremo hace de sus habitantes gente noble y sincera.
Como en la mayoría de los pueblos del interior de España te encontrarás en dos lugares diferentes dependiendo de si vas en verano o en invierno. En invierno te será difícil encontrar un alma por la calle, en verano el pueblo se llena de niños y jóvenes que no paran en casa.
Aldeasoña es uno de los más de doscientos pueblos de Segovia, y siendo uno de tantos ven y verás que tiene algo especial.
En plena naturaleza
El pueblo se encuentra enclavado al oeste del Duratón y sur del Duero, a 80 km de Valladolid y Segovia. Cuenta con dos riachuelos que hacen que cuando te acercas parece que estuvieras llegando a un pequeño oasis del corazón de Castilla.
Aldeasoña está en un pequeño valle, lo que hace que cualquier paseo que quieras dar suponga calzarte las botas y pensar en subir... subiendo cualquier ladera verás al sur la Mujer Muerta de la Sierra de Guadarrama.
Si en vez de subir sigues el río de la Hoz, tu paseo transcurrirá por un pequeño valle que te llevará entre chopos hasta tres molinos en ruinas. El camino termina en Membibre de la Hoz, cañita, tapa y de vuelta a Aldeasoña.
Al atardecer o si madrugas no te será difícil ver corzos, conejos y buitres leonados.
La Noche
El pueblo está situado en una zona ideal para ver las estrellas. El estar en un valle, lejos de las ciudades hace que en la zona no exista apenas contaminación lumínica. A eso añade que no hay contaminación y que estamos en una zona donde apenas llueve y la mayoría de los días está despejado. Ahora, sólo tienes que salir al patio provisto de una mantita, apagar todas las luces de la casa y observar un trocito de cielo que bien pudiera parecer un planetario. Si prefieres tener una visión más amplia, súbete a cualquier ladera del pueblo y verás un cielo estrellado difícil de olvidar.
Vale la pena pero no olvides ponerte toda la ropa que puedas que la noche castellana es fresquita, fresquita...
Enoturismo
Ribera del Duero es una de las zona vitivinícolas más reconocidas e importantes de España. En 2018 es uno de los dos destinos españoles recomendados por The New York Times para los viajeros internacionales. Aldeasoña está a medio camino entre las bodegas de la milla de oro en la provincia de Valladolid y la zona Burgalesa donde se encuentran las viñas más antiguas.
